Con barricadas, zanjas, baños portátiles y casas de campaña, la derivadora Las Pilas se ha convertido en un campo militar, pues elementos de la Guardia Nacional han reforzado su presencia en los alrededores de la presa La Boquilla.
Esa situación ha impedido que pobladores de comunidades aledañas puedan transitar libremente.
Los agricultores que mantienen tomada la presa La Boquilla para impedir que se extraiga agua por parte del gobierno federal, temen que en cualquier momento, los elementos de la Guardia Nacional irrumpan para deslaojarlos.
Esta mañana, Andrés Manuel López Obrador aseguró que el movimiento en defensa del agua ya se descaró y que está afectando al país.
