Los bares y cafés tendrán que cerrar durante 14 días para contener una nueva ola de infecciones por COVID-19, a partir del 6 de octubre 2020.
París ha declarado el más alto nivel de alerta, por lo que intenta evitar otro bloqueo total.
Estará prohibida la venta de alcohol y la música en lugares públicos después de las diez de la noche, así como las fiestas/reuniones de más de 10 personas en público.
Mientras que los pabellones deportivos, piscinas y gimnasios permanecen cerrados, excepto las aulas para las escuelas.
Los restaurantes quedan excluidos del nuevo cierre parcial de la vida pública, aunque deberán seguir los protocolos de seguridad, como registrar nombres y las direcciones de sus visitantes para facilitar el seguimiento de las cadenas de infección y sólo 6 personas pueden sentarse en una mesa y las que no estén comiendo deben llevar cubrebocas.