El Tottenham regresó a posiciones europeas, quinto, después de superar a un Burnley (0-1) en descenso, con un solitario gol de un Heung-Min Son que ya es máximo goleador de la competición, en el último partido de la sexta jornada de la Premier League.
Los de José Mourinho, que se estrellaron con el muro defensivo local y que vieron cómo el árbitro anulaba un tanto a su rival por fuera de juego en los primeros minutos, tuvieron que esperar hasta el minuto 76 para abrir el marcador, en una jugada tras saque de esquina.